REEDICION COSECHA TROPICAL DE GIOLITO Y SU COMBO

REEDICION COSECHA TROPICAL DE GIOLITO Y SU COMBO

COSECHA TROPICAL es un disco fundamental para entender la evolución de la música tropical chilena, creado en 1972, expone de manera vanguardista las concepciones más vernáculas del ritmo caribeño Made in Chile.

LO TROPICAL Y LO CHILENO

Las reverberancias de la música tropical en nuestro país son infinitas, construyen un imaginario social amplio dónde los sonidos provenientes de los bronces, percusiones, teclados y otras figuras musicales establecen una especie de país paralelo, como si los ritmos tropicales fueran una especie de catalizador de elementos contenidos y ocultos que constantemente son referidas a las características de nuestra sociedad.

Por lo tanto, no solo la construcción exclusiva de un imaginario, sino que también es una especie de reconstrucción de un espacio social olvidado, más que olvidado, contenido y desechado constantemente, como una forma de establecer una sociedad chata, gris, marcial e incluso apagada… ¿a qué se debe esto?

Se generan muchas explicaciones, se habla del paisaje que de cierta forma devora cualquier intento de ser humano más activo, colorido y exuberante, la cordillera nos intimida diariamente y nos hace bajar la cabeza, el húmedo frio del invierno, los terremotos que nos lanzan y nos remueven con real fuerza cada cierto tiempo, el océano no pacifico… podríamos seguir enumerando eternamente.

Se habla de la composición genética, producto de una violación histórica, nuestra construcción mestiza es forzosa, no asumida, no desarrollada ….

La dictadura como una sombra general que desarticulo las enjutas capacidades rítmicas y de desparpajo que nuestra gente había logrado fabricar hasta ese momento.

Estas y más razones dan cuenta de esta cultura grisácea.

Por otra parte, encontramos oculto (o semi oculto) ese espacio que también pertenece a la componente cultural del chileno (tal vez por su también origen latinoamericano), que se abre a actitudes más coloridas, desarticuladas y de ritmos que en su esencia parecen provenir del caribe, y en sus orígenes más ancestrales al continente africano.

Ambas partes se enfrascan en una disputa constante, al parecer lo gris intenta repetidamente ser una especie de ente hegemónico que no le basta con ocultar nuestro lado más lúdico, sino que también desdeña de él, e incluso lo humilla.

He aquí la importancia de la música tropical que actúa como una de las armas más importantes en favor de la parte menos chata de nuestra chilenidad.

 La música tropical es una especie de mechero, que al momento de entrar en contacto con nuestros sentidos provoca el cambio de switch.

COSECHA TROPICAL

José Giolito es sin lugar a duda uno de los representantes importantes de la música tropical chilena, creador de Giolito y su combo, su nombre está marcado indeleblemente en buena parte de varias generaciones de chilenos. Al igual que otras agrupaciones como La Huambaly, La sonora Palacios, Los Viking 5, entre otros, Provocaron mediante su música el develar noche tras noche de esa otra faceta de la cultura nacional.

COSECHA TROPICAL es un disco fundamental para entender la evolución de la música tropical chilena, creado en 1972, expone de manera vanguardista las concepciones más vernáculas del ritmo caribeño Made in Chile, Giolito inserta elementos musicales muy poco explorados  hasta ese momento para este tipo de sonoridades, el uso del bajo eléctrico como una base constante que va de cierta forma empujando la rítmica de los temas de una manera más sostenida y sólida;  la presencia del teclado hammond que llena carismáticamente el ambiente sonoro y talvez lo más importante ,es el cambio de velocidad de la música, Giolito aprieta el acelerador y lleva  la cadencia tropical a otras esferas, casi como si el rockabilly se tomara por asalto la métrica  que tanto caracterizaba al mundo tropical.

Todas estas innovaciones se suceden sin traicionar los orígenes, el disco huele a caribe, merengue, cumbia y café colombiano.

¿El resultado?, la imposibilidad de no dejarse llevar por los ritmos frenéticos propuestos por Giolito y sus secuaces, transformándonos a todos en verdaderos seres bailantes, y por lo tanto por varios minutos en seres menos pensantes.

Cabe destacar el trabajo del sello MONOPHONE quién a 50 años de la aparición de este disco, lo ha reeditado, no solo desde lo musical, sino también desde el aspecto gráfico, un trabajo de joyería fina que sin lugar a duda nos recordara cada cierto tiempo ese lado invisibilizado de la cultura nacional.

 

Marco Díaz

El pibe de oro

@marcocinefilo

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